Soñarte para no perderte
Abro los ojos y te pienso; los cierro… y te sueño. Los vuelvo a abrir y entre pensamientos despierto al fin, con tu sonrisa en mi cabeza y el recuerdo de tu piel escondido en mis yemas. Los vuelvo a cerrar un instante, lo justo para que me asalte tu aroma. Suspiro y lo respiro…