Amar (se) es de valientes
Debes ser muy valiente para avanzar cuando el corazón se acostumbra a vivir herido. Pelear la batalla contra ti mismo para sanar, para transformar la herida en cicatriz sin dejar nunca de creer en el amor.
Amar (a otros o a ti mismo) es de valientes… porque te enfrentas a realidades que no esperas, a dolores que pueden tardar en desaparecer. Pero nunca dejes que el miedo te gane. Mucho menos, cuando es tu propia felicidad la que está en juego. Ama y ámate sin cobardía. No te mereces menos.
En Amar(se) es de valientes entenderás que el amor debe sumar, siempre. Si resta, no es amor.