Cuando nos unimos a otra persona en pareja, ya sea por medio del matrimonio o del noviazgo, hay cierta reciprocidad; esto quiere decir que tú le ofreces algo a tu pareja, y tu pareja te ofrece algo a ti. Al hablar de estos “ofrecimientos”, no nos referimos precisamente a cosas materiales ni económicas, sino al amor, cariño, comprensión, apoyo emocional, acompañamiento y mucho más.
Existen ocasiones en las que uno de los dos necesita más del otro de lo que puede ofrecerle a cambio, y en estos casos sí entran otros tipos de cuestiones más allá del amor, pero que al fin y al cabo se hacen por amor. Por ejemplo, puede ser que una de las partes este atravesando por una situación económica difícil, y la otra persona se vea en la posibilidad de ayudarle con un poco de dinero; o que se tengan días laborales complicados en los que se tiene que andar de un lado para otro haciendo recados, por lo que la pareja se ofrece a ayudarle con algunos cuantos. Estos solo para dar un ejemplo.
En este tipo de situaciones, cuando un miembro de la pareja necesita más apoyo de lo habitual, que va más allá de lo emocional, y el otro está en la posibilidad ofrecérselo, es que se pueden crear algunos conflictos. Estos conflictos, en realidad, improbablemente se generan por la persona que está dispuesta a otorgar la ayuda, sino porque quien la necesita y la rechaza, principalmente por 4 razones:
Cree que no merece esa ayuda.
Teme perder su independencia.
No quiere convertirse en una carga.
Desconfía pensando en que en el futuro se los echarán cara.
Cómo ofrecer ayuda si tu pareja la necesita y le cuesta aceptarla
Durante una relación amorosa habrá ocasiones en las que te toque ser quien necesite un poco de ayuda extra de parte de tu pareja, pero también habrá otras en las que seas quien está dispuesto a ofrecerla. Si este es tu caso y a tu ser amado le cuesta trabajo aceptar tu apoyo más allá de lo emocional, tal vez haya algunas cosas que puedas hacer o debas hacer.
Muéstrale diferentes perspectivas de la situación para que pueda salir de la que tiene. Es probable que al ver las cosas de un solo modo esté encasillado y no logre vislumbrar lo mucho mejor que puede estar si acepta la ayuda.
Pregúntale qué es lo que necesita de ti. Incluso aunque tú ves las cosas desde a fuera y sabes lo bien que le caería lo que le estás ofreciendo, pero él o ella solo te pude que le escuches (por ejemplo), hazlo, bríndale eso que te pide por más que puedas ofrecer más y no quiera aceptarlo.
No le demuestres frustración ni inconformidad porque no acepta tu ayuda, eso solo lo hará sentir peor o que la acepte en contra de sus deseos o comodidad. Muéstrate tranquilo y solo déjale saber que estarás ahí por si cualquier cosa.
Pero lo más importante de todo: dale su espacio, no le hostigues con el ofrecimiento de ayuda ni intentes engañarle para que “caiga” y la acepte. Dale su tiempo, tal vez en algún punto reconozca que la necesita y la acepte, y si no lo hace, también está bien.
Cómo aceptar la ayuda si eres quien la necesita
En otros momentos, podemos ser nosotros quienes necesitemos el apoyo extra y, aun cuando lo reconocemos, nos cuesta trabajo tomarlo de nuestra pareja. Sin duda es una situación complicada por las 4 razones que comentábamos anteriormente, pero hay ciertas cosas que podemos tomar en cuenta.
No cierres a tu pareja completamente de tu vida o de la problemática. Aunque sepas que es tú problema y sientas que debes de resolverlo por ti mismo, no lo excluyas, ya que es una parte importante de tu vida y puede que solo le hagas sentir mal.
Piensa que si los papeles estuvieran invertidos, tú lo harías por tu pareja, le ofrecerías el tipo de ayuda que ahora te ofrece, porque le amas y quieres hacer de su vida algo mejor. Así ten la certeza de que tu pareja lo hace por las mismas razones.
Ten en mente que tu pareja no te ofrecería nada que no pudiera darte o hacer realmente.
Hazle saber como te hace sentir el pensar en aceptar su ayuda y el aceptarla, para que pueda tener un panorama más amplio de porque la rechazas.
La vida en pareja se trata de hacernos más felices el uno al otro y facilitarnos la resolución de obstáculos a lo largo de la vida al conformar un equipo para que todo pueda ser mucho más llevadero. Así que no te cierres a la posibilidad de trabajar en conjunto y siempre habrá ocasiones en las que uno necesitará del otro y viceversa.
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