Cuando estamos dentro de una relación amorosa es normal que atravesemos por ciertos obstáculos con el paso del tiempo. Las cosas no son perfectas y diversas circunstancias retadoras se nos pueden ir presentando y poniendo a prueba nuestra relación y el vínculo que existe con nuestra pareja. Aunque estos retos en la relación pueden ser de distintas índoles, hay uno en particular que puede cambiar el juego definitivamente y el rumbo que lleva la relación: cuando uno de los miembros siente que se está enamorando de alguien más o le gusta otra persona.
El significado de enamorarse de alguien más y por qué se da
En estos casos, no necesariamente se quiere decir que la pareja haya traicionado al otro mediante una infidelidad o el intento de empezar algo con esa tercera persona, a veces solo se tratan de pensamientos intrusivos que habitan su mente y el reconocimiento —aunque sea solo para sus adentros— de que alguien más ha cautivado su mirada.
Este tipo de situaciones muchas de las veces pueden llegar a presentarse cuando la pareja ha estado junta durante varios años. Sobre todo porque se entra en una rutina y la otra persona ya no supone algo nuevo, pues se le conoce lo suficiente, y es como si nuestro cerebro pidiera experimentar un poco esa emoción de “las primeras veces” que ya no se tiene con esa persona por el largo tiempo que tienen juntos.
Y es precisamente por el tiempo tan largo que ya llevan juntos y lo sólida que está la relación que en muchos de los casos esto no signifique que has dejado de amar a tu pareja o que ya no quieres seguir con ella. Es también por el gran amor que le tienes a esa persona con la que has compartido tanto que no te rindes ante los impulsos para arriesgar lo que tienes por una infidelidad o que no lo dejas todo para empezar con esa otra persona, pues en realidad valoras lo que han construido.
Claves para superar el haberse enamorado de alguien más
Como mencionábamos anteriormente, cuando se está frente a una situación de este tipo, es muy común entrar en una disyuntiva en la que no se sabe qué hacer, pues se ama mucho a la pareja actual, pero al mismo tiempo no se puede quitar de la cabeza ese deseo de experimentar algo nuevo y saber que pasaría con esa otra persona. Para darle solución a eso, hay algunas estrategias que puedes aplicar.
Preguntarse qué es lo que te ha cautivado de esa persona: ¿es sólo algo físico?, ¿es probable que estemos intentando tergiversar una amistad?, etcétera.
Analizar nuestra relación actual y el estado en el que se encuentra: ¿las cosas están bien entre tú y tu pareja?, ¿cómo van en temas de comunicación?, ¿qué tan cómodo te sientes a su lado?, ¿sientes que te falta algo?
Ser completamente honestos con uno mismo: admitir los pensamientos que nos albergan, no temerle a nuestros verdaderos sentimientos ni intentar disfrazarlos por algo más.
Poner en una balanza lo que tenemos y los riesgos que corremos: ¿estoy feliz como me encuentro ahora?, ¿qué es lo que podría perder?, ¿vale la pena?, ¿estoy dispuesto a aceptar que las cosas pueden no salir bien?
Poner las cartas sobre la mesa y hablar con tu pareja: no ocultarle lo que está pasando por tu mente ni el cómo te sientes; si crees que hay algo en lo que tu pareja puede mejorar, estaría bien que se lo hagas saber para que ambos puedan hacer un compromiso y mejorar su relación para que los pensamientos intrusivos de estar con alguien más puedan abandonar tu cabeza.
Recuerda que en situaciones como esta es muy importante que detengas a meditar muy bien las cosas y sobre todo que actúes con total transparencia para no lastimar la integridad y dignidad de tu pareja, al final de cuentas es lo menos que uno puede hacer cuando se ama a alguien y se ha compartido tanto con esa persona.
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