Desde niños nos han enseñado a creer en el “felices para siempre” como última meta para el futuro. Los cuentos de hadas, películas de Disney y comedias románticas nos llevan a idealizar nuestra vida amorosa o a nuestras parejas, pero la realidad es muy diferente, y puedes terminar conformándote con una pareja buena, pero a la que no amas completamente.
Después de estar en una relación por un tiempo, es inevitable tener discusiones, tanto grandes —como los gastos— o pequeñas —por ejemplo, cuando alguien no baja la tapa del baño, otra vez—. Pero pasar por una mala racha es distinto a estar en una relación en la que sientes que ya no hay amor.
Es normal que de vez en cuando te sientas malhumorado por tu pareja o sin ganas de convivir con él o ella, sin que eso signifique que no le ames; pero cuando el cambio es muy notorio y los sentimientos lindos duran cada vez menos, podría ser un indicador de que algo serio está pasando contigo y tu ser amado. Tus acciones, como evitar pasar tiempo de calidad o pasar tiempo extra con tus amigos, están tratando de decirte algo que tu mente y tu corazón aún no se han dado cuenta por completo o no quieren aceptar del todo.
Sin embargo, sentirse infeliz en la relación no significa necesariamente que es momento de separarse o terminar. Muchas veces las cosas pueden solucionarse, aunque en otros casos permanecer juntos podría no ser la mejor opción para ninguno de los dos. Hay muchas razones por las que puedes sentir la necesidad de quedarte en tu “relación infeliz”, como el miedo a empezar de cero, a estar solo o al fracaso, y es vuelve aún más más difícil si tienen hijos.
¿Qué puede estar fallando en mi relación?
Probablemente te hayas preguntado en algún momento: “¿estoy en la relación que quiero tener? ¿es esta la relación que merezco?”, por eso, aquí te dejamos algunas señales que te pueden ayudar a saber si es el momento de decir adiós, o todavía puedes rescatar tu relación con tu pareja:
1. Ya no discuten nada
Y no nos referimos a pelear, sino a comunicarse para arreglar los desacuerdos que tengan. Si no discutes con tu pareja, entonces piensa si es porque evitas el conflicto, o porque te has rendido en comunicarte con tu pareja.
2. No hay gratitud:
Sentirse apreciado, escuchado y visto son factores importantes en una relación íntima, y cuando se pierde la gratitud, es porque dejas de reconocer las fortalezas y el esfuerzo del otro, y se pierde la motivación de ser feliz con tu pareja.
3. Tu pareja no es tu prioridad y ya no hay noches de citas
No se trata de que la otra persona sea el centro de tu universo, está bien si lo es, pero si prefieres salir con tus amigos o con tu familia más de lo que prefieres pasar tiempo de calidad con tu pareja, o dejas de estar con él o ella por completo, entonces pregúntate: ¿para qué estamos juntos si no queremos estar juntos?
4. Se faltan el respeto
Cuando alguien no es feliz, incluso el más pequeño detalle es molesto, entonces pueden comenzar las críticas y las faltas de respeto, lo cual es súper importante para una relación estable y saludable, y cuando tu pareja te demuestra que te está perdiendo el respeto, ya sea con palabras o actos, es una señal que algo no está bien.
5. Guardas rencores
El rencor es un sentimiento autodestructivo y, sobre todo, muy cansado. Requieres más energía manteniendo el enojo que dejándolo ir. El rencor no solo le genera angustia a tu pareja, sino que genera distancia entre ustedes, de la cual muchas veces no se puede regresar.
6. No puedes decir algo bueno sobre tu relación
Claro que cada relación tiene sus desventajas, pero si conoces a alguien nuevo y te pregunta sobre tu pareja y solo puedes contar recuerdos negativos o malos, entonces lo malo supera lo bueno. Si te sientes infeliz constantemente o estás insatisfecho en algún aspecto de tu relación, puede ser difícil pensar en tiempos felices.
¿Debería hacer funcionar mi relación si ya no estoy enamorado?
Si estás haciendo un esfuerzo activo para generar ideas sobre las ventajas de permanecer en una relación y no se te ocurre nada, es posible que debas reconsiderar estar en una relación.
Siempre debes recordar que es más importante pensar en tu propio bienestar y en tu amor propio, y si tu relación te hace infeliz, dudar sobre ti o incluso te genera alguna enfermedad, es momento de terminar y ver por ti mismo. No tengas miedo de reconsiderar tu situación romántica, especialmente si reconoces que lo que tienes no es lo mejor para ti.
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